Estafas

Los Peligros Ocultos de la Inteligencia Artificial: Mariela Gauna Previene Sobre el Uso de IA en Servicios de Tarot y Videncia

Los Peligros Ocultos de la Inteligencia Artificial: Mariela Gauna Previene Sobre el Uso de IA en Servicios de Tarot y Videncia

La inteligencia artificial (IA) ha traído consigo una revolución tecnológica sin precedentes, impactando prácticamente todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. Desde la atención al cliente en empresas hasta el análisis de grandes volúmenes de datos, sus aplicaciones son variadas y prometedoras. Sin embargo, un lado oscuro de esta tecnología ha comenzado a emerger, y Mariela Gauna, experta en amarres de amor, advierte sobre la manera en que algunos deshonestos están utilizando las capacidades de la IA para estafar a las personas.

En la actualidad, muchas corporaciones, tanto nacionales como internacionales.

Se han percatado de que pueden crear empresas de tarot, astrología o videncia utilizando inteligencia artificial de una manera totalmente inmoral. Utilizan chatbots y programas automatizados que simulan una interacción humana y ofrecen «consultas» a través de plataformas como WhatsApp. Lo inquietante es que, en muchos casos, estas interacciones no son más que respuestas preprogramadas que carecen de la autenticidad y personalización que los clientes esperan. No hay voz, ni rostro, ni ninguna forma de conexión humana real, algo que debería encender las alarmas de los consumidores. Estas prácticas son una clara señal de alerta, o red flags, que demuestran que la atención ofrecida puede no ser más que una farsa.

Una de las cuestiones más perturbadoras en este contexto es que muchas de estas empresas operan bajo la premisa de brindar un servicio personalizado, cuando en realidad están utilizando tecnología para engañar y manipular. El consuelo que busca el cliente, que puede estar en un momento vulnerable, se convierte en una oportunidad para que estos estafadores lucren a costa de su confianza.

En esta era digital, es fundamental que los usuarios sean críticos y escépticos ante la oferta de servicios que pueden parecer demasiado buenos para ser verdad. Es necesario que se preste atención a las señales que indican el uso de inteligencia artificial en estos servicios, como la falta de interacción personal y el hecho de que, a menudo, no hay posibilidad de verificar la identidad del «experto» detrás de la pantalla.

Mariela Gauna también menciona que, a pesar de los beneficios astronómicos de la IA, es vital que los consumidores se mantengan informados y alerta. La desinformación es el mayor aliado de los estafadores, quienes a menudo se aprovechan de la falta de conocimiento sobre cómo funcionan estas tecnologías para engañar a los más vulnerables. Como usuarios de las plataformas digitales, debemos exigir transparencia y ética en los servicios que consumimos.

Un ejemplo positivo de transparencia en el uso de la tecnología se observa en las políticas de Instagram, que ha tomado medidas para advertir a sus usuarios sobre el uso de inteligencia artificial. La plataforma instruye a sus consumidores a que informen antes de publicar si han utilizado herramientas de IA para crear contenido, como filtros o ediciones digitales. Esta política es un paso hacia la ética y la honestidad en la comunicación digital, y resalta la importancia de que otras plataformas sigan un ejemplo similar.

Esperemos que, en el futuro cercano, los gobiernos y las entidades reguladoras se conviertan en agentes activos para proteger a los ciudadanos.

La implementación de normativas que obliguen a las plataformas a informar sobre el uso de máquinas en la atención al cliente podría ser una medida clave para salvaguardar a los consumidores de futuras estafas.

La problemática no solo se limita a los sectores del tarot y la astrología, sino que se extiende a muchos otros ámbitos donde la IA se utiliza para abusar de la confianza del público. Por eso, es fundamental que todos seamos educados sobre la inteligencia artificial y sus implicaciones, así como sobre nuestras propias expectativas en torno a la interacción digital.

En conclusión, mientras la IA continúa avanzando y ofreciendo innovaciones, como usuarios tenemos la responsabilidad de ser críticos y hacer un uso informado de las herramientas y servicios que decidamos aprovechar. La advertencia de Mariela Gauna sobre las estafas que utilizan la inteligencia artificial es relevante y necesaria, y nos invita a reflexionar sobre cómo interactuamos con la tecnología en un mundo donde la línea entre lo real y lo artificial sigue difuminándose. La educación y la transparencia son nuestras mejores armas contra el uso indebido de estas innovadoras, pero a menudo engañosas, tecnologías.